Las redes sociales se han vuelto tan “necesarias” para muchas personas, principalmente jóvenes, que los especialistas en el tema ya lo consideran como una adicción.
Los reels, o videos cortos de Instagram o Tik Tok son tan adictivos que una persona puede pasar horas y horas frente al celular.
Hay algunas características para poder considerarlas una adicción según la doctora Noemí Gómez, investigadora de adicciones del Departamento de Psicología, Educación y Salud del ITESO.
Si presentas alguna de las características siguientes es posible que tengas un problema serio de dependencia de tus redes sociales y podrías requerir ayuda:
- La centralidad: Qué papel ocupa mi red social en mi vida ¿he dejado de hacer cosas importantes para mí por estar en el teléfono?
- Síndrome de abstinencia: ¿Siento ansiedad y angustia cuando mi teléfono está cerca?, ¿siento que algo malo va a pasar si no reviso mis notificaciones?
- El uso compulsivo: ¿Soy consciente de lo que estoy viendo? ¿Recuerdo contenidos o conversaciones significativas del tiempo que pasé ahí?
- El tiempo continuo: ¿Me parece normal y usual el tiempo que paso en el teléfono?
- El desdibujamiento de áreas vitales de las personas: ¿Me he olvidado de comer, de tomar agua, o de relacionarme con otros amigos presencialmente, el trabajo o la escuela por estar en mi teléfono?
- Aislamiento social.
- Poca tolerancia a la frustración
- El poder y la identidad: ¿Siento que mi identidad y mi poder dependen de lo que publico y proyecto en mis redes?
Prevención
La investigadora afirma una o varias de estas características significa una adicción y puede prevenirse desde la crianza.
"Se le llama nomofobia, que es la fobia a estar desconectado o no tener el dispositivo móvil cerca. Ha sido una pelea por que se incluyan las nuevas adicciones, entre ella la adicción a las redes sociales, una adicción psicológica comportamental: no tienen que ver con el consumo de sustancias pero comparten todas las características que tiene una adicción", explica.
Estas nuevas adicciones también incluyen la adicción a los videojuegos, a la pornografía, a las compras por internet e incluso a las cirugías plásticas y algunos trastornos alimenticios.
La académica afirma que las personas proclives a este tipo de adicciones pueden enfrentarlo de una manera más positiva si tienen una red de soporte que les acompañe en el proceso.
“Es un problema social, la adicción a las redes sociales porque es una paradoja, porque parece poder conectarnos con otras personas pero nos desconecta de nuestro mundo”, concluye Gómez. (Agencia Reforma)