Si era notorio el mal hábito de estar todo el tiempo conectados a dispositivos electrónicos, con la pandemia esto se incrementó de una manera extraordinaria, sobre todo en menores de edad.
Incluso, el uso excesivo de aparatos en niños les permite a especialistas pronosticar, por ejemplo, una epidemia de miopía.
Juan Homar Páez Garza, director del Instituto de Oftalmología y Ciencias Visuales de TecSalud, reporta un repunte de menores con síndrome de fatiga visual y con estrabismo convergente agudo, que es una desviación súbita del ojo.
"Está pronosticado que en un futuro va a haber una epidemia de miopía, una incidencia de miopía mucho más alta de lo que estamos viendo ahorita", alerta Páez Garza, oftalmólogo pediatra y con especialidad en estrabismo.
"Y se cree también que es por el exceso de dispositivos, por el exceso de tiempo que estamos viendo cosas cercanas".
En más de dos años de pandemia por COVID-19, los aparatos electrónicos se volvieron no sólo el medio para estudiar o trabajar, sino que el uso de redes sociales, videojuegos o programas de videoconferencia fueron prácticamente la principal forma de socializar.
En cuanto al tiempo de uso de dispositivos electrónicos en niños, los especialistas recomiendan:
- Menores de 2 años: no utilizar dispositivos electrónicos, excepto videollamadas.
- Niños de 2 a 5 años: limitar su uso una hora al día y enfocarse en contenido educativo.
- Mayores de 6 años: establecer limites de uso, así como realizar actividades al aire libre dos horas al día.
- No utilizar dispositivos electrónicos una hora antes de dormir. La luz azul que emiten no daña los ojos, pero sí puede afectar la calidad del sueño, causar ardor, enrojecimiento ocular, fatiga visual y visión borrosa.
- Se recomienda lubricar tus ojos, mantener una distancia de 30 a 60 cm frente al aparato electrónico. Ajustar brillo y contraste.
- Cada 20 minutos de uso dirige la mirada hacia un punto que esté a unos seis metros de distancia durante 20 segundos.
Fuente: TecSalud
(Agencia Reforma)
