Estar sano no es cosa del otro mundo. Basta hacer ejercicio, comer sano, descansar, entre algunas otras cosas consideradas buenos hábitos. Vamos a repasarlas.
Camina antes de correr
No quieras correr uno de los mejores maratones del mundo en una semana; actívate gradualmente por lo menos 30 minutos cada día y poco a poco ve incrementando el tiempo, la intensidad y hasta puedes cambiar el tipo de ejercicio.
Puede ser primero cardio y luego algo de fuerza, para después, incluso, realizar ambos tipos en tu rutina diaria.
Busca un trabajo que te apasione
Recuerda que trabajar en algo que no te guste o te sofoque a la larga se verá reflejado en estrés mental y emocional, e incluso en la presencia de alguna enfermedad como ansiedad o depresión. ¿Con cuántas personas depresivas tiendes a toparte en el gym?
Comienza a leer
¿Por qué? Leer aumentará tu conectividad neuronal y merjorará las funciones cerebral y cognitiva. Puedes leer desde una novela, algo de ficción, hasta algo más específico para aumentar tu conocimiento tal vez en el deporte que realizas. De esta forma te volverás más creativo y te envolverás de prácticas de un estilo de vida saludable.
Bebe agua
Recuerda que el agua ejerce una función primordial como medio en donde se llevan a cabo muchas de las reacciones bioquímicas y metabólicas del cuerpo. Más agua se traduce en homeostasis también (o sea, el equilibrio interno). Comienza por beber un vaso extra al que consumes regularmente.
Cocina tus platillos
El "qué" es tan importante como el "cómo". Esto evitará que comas alimentos de más, que ingieras comida chatarra o de la calle que suele ser menos higiénica y saludable.
Si procuras que estos hábitos sean parte de tu estilo de vida, verás muy buenos resultados. Está garantizado.
