El té de manzanilla es una de las infusiones medicinales alternativas más consumidas en el mundo por sus enormes beneficios para la salud.
Está comprobado que la manzanilla, ya sea sola o combinada con otras hierbas ayuda a controlar el peso, a aliviar problemas intestinales, el estrés, la ansiedad y muchos otros padecimientos.
La flor de manzanilla contiene propiedades medicinales que tienen efectos antiinfamatorios, antibacterianos y relajantes.
Gracias a esas propiedades relaja los vasos sanguíneos y las fibras musculares lisas, reduciendo el dolor articular y promoviendo la cicatrización.
Sus propiedades antiinflamatorias reducen la sensación de gases e hinchazón que causan malestar estomacal. Alivia el dolor causado por retortijones.
Y gracias a su función antibacteriana protege encías y dientes de infecciones bucales.
Pero veamos más:
- Disminuye la hiperactividad.
- Alivia el estrés.
- Calma y relaja.
- Disminuye de la ansiedad.
- Controla la mala digestión y trata las úlceras en el estómago.
- Alivia los cólicos menstruales.
- Alivia mareos.
- Trata heridas e inflamaciones.
Así de buena es la manzanilla en té, consúmela. Pero tiene muchas otras aplicaciones que veremos en otra nota.