La aromaterapia es hoy una de las medicinas alternativas o complementarias más usadas en el mundo. Su uso terapéutico con aceites extraídos de diversas plantas es recurrente en el tratamiento de ansiedad, depresión e insomnio.
Un artículo de la prestigiada Clínica Mayo -publicado en su sitio electrónico- señala que la aromaterapia podría ser efectiva también en casos de artritis, demencia y cálculos renales, especialmente la que se hace con aceites de lavanda.
Estas esencias vegetales estimulan las células olfativas de la nariz, que mandan mensajes por el sistema nervioso al sistema límbico, la parte del cerebro que controla las emociones.
Los aceites esenciales suelen extraerse de diversas partes de las plantas y luego se destilan. Los altamente concentrados pueden inhalarse en forma directa o indirecta, o aplicarse en la piel con masajes, lociones o sales de baño, abunda el artículo.
Es importante, al usarlos, tener en cuenta las reacciones que esta productos podrían provocar en tu cuerpo, pues cada persona las asimila de distinta manera, y podría ocasionar alergias, irritación de la piel o sensibilidad al sol.
La aromaterapia parece ser más efectiva en dolencias menores como problemas digestivos, síndrome premenstrual, estrés y algunos problemas de piel, señala el sitio electrónico sanitas.es. Algunos aceites esenciales como el aceite del árbol de té se utilizan ampliamente por sus propiedades antisépticas.
Entre los aceites y esencias más comunes están:
- Los relajantes: Lavanda, manzanilla, jazmín, incienso y mirra, nerolí, naranja y mandarina, entre otros.
- Los revitalizantes: limón, semilla de pomelo, canela, enebro, vainilla, geranio y romero, entre otros.
- Los estimulantes: menta y eucalipto.
Es muy importante consultar en cada producto su manera de uso y las recomendaciones del fabricante en cuanto a cantidad y tiempo de exposición a determinados aceites.
Se demostró que muchos aceites esenciales son seguros cuando se utilizan según las instrucciones. Sin embargo, ten en cuenta que los aceites esenciales utilizados en la aromaterapia no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, pos sus siglas en inglés), encargada de garantizar que los alimentos, los productos cosméticos y los suplementos nutricionales sean seguros para su uso y que la información contenida en la etiqueta sea verídica.
