Aquí van diez consejos para mantener tus pies sanos | Cultura Saludable

Aquí van diez consejos para mantener tus pies sanos

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Foto(s): Cortesía
Redacción

Realizan la mayor parte del trabajo físico del día a día, que es movernos y soportar todo nuestro peso y, sin embargo, regularmente es la arte de nuestro cuerpo que menos cuidamos.

Los pies tienen dos funciones, el soporte y la locomoción, por lo que debemos darles el mayor cuidado posible.

En cada una de las etapas de nuestra vida, los pies deben mantenerse sanos, pero sobre todo cuando se llega a una edad avanzada. 

El poder caminar puede determinar nuestra capacidad de vivir independientemente en casa. Si una persona no camina adecuadamente corre ciertos riesgos:

  • Disminuye la cantidad de ejercicio que puede hacer.
  • Pierde fuerza y flexibilidad.
  • Altera su postura.
  • Aumenta el riesgo de formar coágulos en las piernas.
  • Desarrolla dolores de espalda, fatiga y calambres.
  • Pierde el equilibrio y sufre caídas.
  • Sube de peso.

Cómo mejorar o mantener la salud de los pies

Hay 10 claves en el cuidado de los pies que puedes llevar a cabo tú mismo.

  1. Revisa tus pies todos los días para asegurarte de que no tengan ampollas, moretones, uñas encarnadas, heridas o inflamación. Puedes usar un espejo para ver la planta de los pies. Las personas con diabetes son propensas a estos problemas y por lo general no sienten dolo
  2. Lava y seca tus pies todos los días. Usa agua tibia —nunca caliente— y seca muy bien entre los dedos. No dejes tus pies en remojo, ya que puede causar que reseque la piel.
  3. Aplica crema o loción humectante para prevenir la sequedad de la piel. Las cremas deben aplicarse en la planta del pie y sobre el pie, pero no entre los dedos. El espacio entre los dedos debe estar lo más seco posible para prevenir infecciones.
  4. Si tienes callos puedes usar, con el debido consentimiento del doctor o profesional de salud, una piedra pómez sobre la piel húmeda y en una sola dirección, teniendo cuidado de no raspar demasiado hondo. Nunca uses cuchillas de afeitar, cuchillos de cocina, o líquidos para eliminar callos. Estos elementos pueden causar heridas e infecciones.
  5. Si puedes ver bien y sentir tus pies, córtate las uñas regularmente. Es mejor secas que mojadas, ya que al estar más suaves las uñas mojadas se pueden rasgar al cortarse. El corte debe ser recto y procura suavizar las esquinas de las uñas con una lima. Nunca cortes las esquinas porque esto crearía las condiciones perfectas para que la uña crezca dentro de la piel. Un profesional de salud es la persona indicada para cortarte las uñas si eres diabético, no puedes ver bien, y no sientes los pies. Asimismo, si las uñas están gruesas y amarillas o si están curvas o encarnadas.
  6. No camines descalzo. Usa calcetines que estén siempre limpios, y que no tengan costuras gruesas o elásticos fuertes que impidan una circulación adecuada.
  7. Protege tus pies del calor y del frío. Nunca camines descalzo en la playa o el pavimento caliente ya que puedes quemarte sin darte cuenta. Aplica bloqueador solar a la parte de arriba de tus pies cuando estés expuesto al sol. Si tienes frío, usa calcetines abrigados pero no uses botellas de agua caliente o calentadores eléctricos. En invierno, usa calcetines gruesos y cerciórate de que tus zapatos tengan el forro interior intacto.
  8. Mantén la mejor circulación posible para tus pies. No cruces las piernas por períodos largos y eleva tus pies cuando estés sentado. Asegúrate de mover los dedos encogiéndolos y estirándolos por lo menos tres veces al día. Mueve los pies haciendo círculos con los tobillos.
  9. Usa zapatos cómodos, que te permitan mover los dedos, que tengan plantillas de apoyo para el arco del pie y que no te queden chicos. Los zapatos apretados pueden dar lugar a la aparición de ampollas y callosidades. Usar los zapatos adecuados te permitirá estar más activo.
  10. Asegúrate de pedirle al profesional de salud que te atiende que revise tus pies en cada visita. Debe examinar, por lo menos una vez al año, los pulsos y la sensación de los pies. En algunas ocasiones será necesario que veas a un especialista o podólogo.